Queridos alumnos, ayer fue un día feliz:
Presentasteis impresionantes dibujos de vuestros proyectos
que ayudaron a dialogar sobre la resolución final de los mismos.
Pero también ayer fue el día en el que tuvimos que adoptar
la posición de decir: ¡Basta ya! ¡Pasemos como arquitectos de ser meros
espectadores a la acción!
Y es que comenzamos la jornada fuertemente impresionados con
la noticia de prensa que anunciaba que en Italia acababan de quemarse a lo
bonzo dos personas debido a la crisis económica. Seguidamente, en Los Viernes
al Sol, la conferencia semanal que se organiza en la escuela de arquitectura,
el invitado fue un trabajador social que nos habló de la pobreza, aún no del
todo visible pero sí muy real, que está prosperando rápidamente en nuestro
entorno.
Frente a posturas derrotistas que promueven recortes sin
ofrecer al tiempo soluciones imaginativas todo
lo contrario: debemos revisar nuestros proyectos para hacerlos viables.
Son ya demasiados los datos catastróficos que conocemos para
que sigamos ignorándolos en nuestra clase y seguir formulando proyectos tan
alejados de la sociedad.
Esta situación de brutal ruptura proyectual ya se ha
convertido en una sufrida compañera en nuestra clase de Proyectos II. Con las catástrofes se
acostumbra uno a convivir si se aprende a descubrir las oportunidades que generan
para mejorar nuestros proyectos: así sucedió hace un par de años, durante el
curso DESTINO ISLANDIA, cuando todos los medios de comunicación nos despertaron
con la erupción del volcán Eyjafjallajökull, y en el curso
pasado, DESTINO ESTAMBUL, lo causaron las revoluciones democráticas árabes.
Con seguridad, esta catástrofe económica pasará, tal y como
sucedió con las entonces incesantes noticias del volcán y las revueltas, pero
lo cierto es que ya nada volverá a ser igual.
Además de la revisión de nuestros proyectos, comenzaremos
también a aplicar a nosotros mismos estrategias imaginativas para construir
cada grupo una maqueta de cuatro metros cúbicos de calidad, con un presupuesto
máximo de 6€ por estudiante.
Un fuerte abrazo a todos,
javier